La enseñanza del arte de las culturas indígenas se ha movido desde un modelo historicista que enfatiza aspectos como lo militar, lo sagrado, el poder de la elite, el orden cósmico, entre otros, y se ha encaminado hacia lo arqueológico que da prioridad a las sociedades jerarquizadas, que ponen mayor acento en las dinastías y la organización política para hablar de los códigos culturales determinados por cuestiones como la mitología y la religión.
La gran cantidad de estudios sobre los objetos artísticos de la América indígena han sido clasificados de acuerdo con una visión cronológica y geográfica, sin atender a las dimensiones y categorías visuales que se enfocan en la producción artística para comprender el universo social que las produce. En la búsqueda de mirar al arte como una práctica social y un almacén de la memoria, tanto individual como colectiva, es necesario advertir y contrastar todos los datos desde un punto de vista interdisciplinario, que ofrezca resultados para apreciar el origen de las prácticas artísticas. Desde los muchos enfoques, permitirá encontrar los temas representados en los objetos, irá más allá de las historias occidentales y buscará otras tradiciones para arribar a la cultura material de los artefactos y de las prácticas visuales, con el fin de proponer una transformación desde la enseñanza de la historia del arte que abone hacia una historia de las imágenes donde el concepto “historia” es sustituido por el de “cultura” y el de “arte” por lo “visual”.
Esther Pasztory ha trabajado el tema del arte indígena. A decir suyo: reconstruir la estética precolombina simulando que estamos en el interior de la cultura que la creó, retomando los conceptos de la antropología tradicional es un artefacto del pensamiento occidental. Considerando lo anterior, el proyecto parte de puntos de encuentro que ayudarán al estudiante y al profesor a cambiar sus formas de aproximarse al estudio del arte indígena.